En el bobsleigh hay tres modalidades, el bobs a 2 y el bobs a 4 y hasta el bobs a 6 Los primeros campeonatos del mundo se celebraron en 1924, solo para el bobs a 4, mientras que en 1931 ya se incluyó el bobs a 2.
En los Juegos Olímpicos debutó ya en la primera edición de los Juegos de Invierno celebrados en Chamonix, Francia, en 1924, y el bobs a dos comenzó a disputarse en los de Lake Placid, EE.UU., en 1932. Desde entonces siempre ha formado parte del programa, excepto en los Juegos de 1960 en Squaw Valley, EE.UU. Un nuevo avance tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City 2002 donde se incluyeron por primera vez las pruebas femeninas.
Una novedad importante tuvo lugar en 1952, cuando se limitó el peso de los trineos y de sus ocupantes, ya que antes de esa fecha los participantes tenían que tener un gran peso corporal si querían tener alguna oportunidad de triunfo. La nueva norma lo hizo más accesible.
Sin embargo, los principales avances llegaron en el terreno de los materiales, en dos aspectos: los nuevos trineos de acero y fibra de vidrio para cuya fabricación se utilizan los últimos avances tecnológicos en materia aerodinámica, y no menos importante, las pistas artificiales en las que se pueden alcanzar unas velocidades realmente increíbles, con las que nunca hubieran podido soñar los primeros practicantes de este deporte. Las pistas de hielo tienen recorridos estrechos, tortuosos y peraltados, con un número determinado de virajes a derecha e izquierda.
La clave en el bobsleigh está normalmente en la salida. Es decisivo que esos primeros metros los tripulantes consigan la mayor velocidad posible empujando el trineo en esos metros iniciales, por eso deben ser personas fuertes y además rápidas, ya que de la explosividad inicial depende normalmente el resultado. Las diferencias entre los participantes rara vez superan unas pocas centésimas por lo que cualquier pequeño error resulta imposible de recuperar. Aunque el trineo posee un freno, este únicamente se usa al rebasar la línea de llegada. Las velocidades superan con frecuencia los 150 km por hora y los corredores soportan hasta fuerzas 4 ó 5 "G".
Las pruebas se disputan en dos mangas, sumándose el tiempo conseguido en ambas, y ganando aquel que totalice menos tiempo. En caso de empate, (cosa no infrecuente), no hay ningún desempate, sino que se comparte la medalla.
Aunque la seguridad ha mejorado mucho en los últimos años, y aunque los participantes van equipados con casco y trajes especiales, a veces se producen accidentes al salirse en una curva, y puede ser muy peligroso, y en varias ocasiones se ha producido la muerte de algún participante.
La dificultad para practicar este deporte está en su alto coste, especialmente de las instalaciones, lo que hace que únicamente se practique en un número muy reducido de países, principalmente del norte de Europa, EE.UU., etc. Hay muy pocas instalaciones ya que el mantenimiento de una pista exige muchos recursos que difícilmente compensan. Las principales potencias son Alemania, Suiza y Estados Unidos.
Hace años tuvo lugar un curioso episodio. Unos estadounidenses que estaban de vacaciones en Jamaica presenciando una competición de trineos sobre tierra muy popular en este país caribeño, y que les recordó vagamente al bobsleigh, y entonces se les ocurrió la idea de preparar un equipo de jamaicanos para competir en los Juegos Olímpicos de 1988 celebrados en Calgary, Canadá. Así lo hicieron y el equipo de Jamaica participó en esos Juegos Olímpicos, siendo una verdadera atracción sobre todo para los medios de comunicación. Aunque su resultado no fue brillante, este episodio fue motivo para una película de la productora Disney que se tituló originalmente "Cool Runnings" ("Elegidos para el triunfo" en España; "Jamaica bajo 0" en Latinoamérica), estrenada en 1994 con bastante éxito. Durante estos años Jamaica ha seguido participando en competiciones de bobsleigh de forma habitual y con resultados bastante aceptables.
Las pistas modernas están hechas de hormigón y son refrigeradas. Se requiere que contengan al menos una recta y un laberinto de múltiples curvas consecutivas. Idealmente deben tener entre 1.200 y 1.300 metros de longitud y por lo menos quince curvas.
Una novedad importante tuvo lugar en 1952, cuando se limitó el peso de los trineos y de sus ocupantes, ya que antes de esa fecha los participantes tenían que tener un gran peso corporal si querían tener alguna oportunidad de triunfo. La nueva norma lo hizo más accesible.
Sin embargo, los principales avances llegaron en el terreno de los materiales, en dos aspectos: los nuevos trineos de acero y fibra de vidrio para cuya fabricación se utilizan los últimos avances tecnológicos en materia aerodinámica, y no menos importante, las pistas artificiales en las que se pueden alcanzar unas velocidades realmente increíbles, con las que nunca hubieran podido soñar los primeros practicantes de este deporte. Las pistas de hielo tienen recorridos estrechos, tortuosos y peraltados, con un número determinado de virajes a derecha e izquierda.
La clave en el bobsleigh está normalmente en la salida. Es decisivo que esos primeros metros los tripulantes consigan la mayor velocidad posible empujando el trineo en esos metros iniciales, por eso deben ser personas fuertes y además rápidas, ya que de la explosividad inicial depende normalmente el resultado. Las diferencias entre los participantes rara vez superan unas pocas centésimas por lo que cualquier pequeño error resulta imposible de recuperar. Aunque el trineo posee un freno, este únicamente se usa al rebasar la línea de llegada. Las velocidades superan con frecuencia los 150 km por hora y los corredores soportan hasta fuerzas 4 ó 5 "G".
Las pruebas se disputan en dos mangas, sumándose el tiempo conseguido en ambas, y ganando aquel que totalice menos tiempo. En caso de empate, (cosa no infrecuente), no hay ningún desempate, sino que se comparte la medalla.
Aunque la seguridad ha mejorado mucho en los últimos años, y aunque los participantes van equipados con casco y trajes especiales, a veces se producen accidentes al salirse en una curva, y puede ser muy peligroso, y en varias ocasiones se ha producido la muerte de algún participante.
La dificultad para practicar este deporte está en su alto coste, especialmente de las instalaciones, lo que hace que únicamente se practique en un número muy reducido de países, principalmente del norte de Europa, EE.UU., etc. Hay muy pocas instalaciones ya que el mantenimiento de una pista exige muchos recursos que difícilmente compensan. Las principales potencias son Alemania, Suiza y Estados Unidos.
Hace años tuvo lugar un curioso episodio. Unos estadounidenses que estaban de vacaciones en Jamaica presenciando una competición de trineos sobre tierra muy popular en este país caribeño, y que les recordó vagamente al bobsleigh, y entonces se les ocurrió la idea de preparar un equipo de jamaicanos para competir en los Juegos Olímpicos de 1988 celebrados en Calgary, Canadá. Así lo hicieron y el equipo de Jamaica participó en esos Juegos Olímpicos, siendo una verdadera atracción sobre todo para los medios de comunicación. Aunque su resultado no fue brillante, este episodio fue motivo para una película de la productora Disney que se tituló originalmente "Cool Runnings" ("Elegidos para el triunfo" en España; "Jamaica bajo 0" en Latinoamérica), estrenada en 1994 con bastante éxito. Durante estos años Jamaica ha seguido participando en competiciones de bobsleigh de forma habitual y con resultados bastante aceptables.
Las pistas modernas están hechas de hormigón y son refrigeradas. Se requiere que contengan al menos una recta y un laberinto de múltiples curvas consecutivas. Idealmente deben tener entre 1.200 y 1.300 metros de longitud y por lo menos quince curvas.
Fuente: Wickipedia