Las peripecias de la antorcha olímpica hasta llegar a Maracaná

ANTORCHA JUEGOS OLÍMPICOS DE RÍO DE JANERIO 2016
Desde que el pasado 21 de abril la antorcha olímpica fuera encendida en Olimpia, el recorrido de la llama hasta Río de Janeiro ha sido de lo más accidentado. Su viaje por Europa, pasando por Grecia y Suiza, puede considerarse una dulce travesía en comparación con lo que los portadores de la antorcha se han encontrado en Brasil: caídas, intentos de boicot, protestas, etc.

El 3 de mayo la antorcha llegó a la capital brasileña y desde Brasilia comenzó su periplo por más de 300 localidades de todo el país, hasta su llegada el día 3 de agosto a Río de Janeiro. Durante este viaje, la llama olímpica ha sido protagonista de numerosos sucesos que han hecho que su mera llegada al estadio, vistas las dificultades encontradas, ya sea considerado el primer gran logro de Brasil como país organizador.

El tropezón más inoportuno

El primer percance con la antorcha olímpica se produjo en su paso por Recife, capital del estado de Pernambuco. Fue a finales de mayo y Nikita, ex entrenador de natación de la selección brasileña y encargado de portar la antorcha en ese momento, fue el protagonista de una inoportuna y cómica caída.

Un cubo de agua para apagar la antorcha

El siguiente susto se produjo a finales del mes de junio. La antorcha pasaba por el estado de Mato Grosso do Sul y un hombre arrojó un cubo de agua sobre la multitud con intención de apagar la llama. Tras no conseguirlo huyó y el trayecto olímpico continuó sin mayor problema.

Intentan apagar la llama, ¡con un extintor!

Aún en el mes junio entraría en escena el primer individuo que intentó apagar la llama con un extintor. En esta ocasión, durante el paso de la antorcha olímpica por Cascavel, ciudad del estado de Paraná, el hombre irrumpió en mitad del acto e intentó apagar el fuego sin éxito.

La caída inexplicable del portador de la antorcha

A principio del mes de julio se produjo en Criciúma otra cómica caída. El hombre que llevaba la antorcha tropezó con aún no se sabe qué y la llama olímpica sufrió el traspié de su portador.

El segundo extintor entró en escena

El posterior incidente ocurrió a mediados del mes de julio, cuando por las calles de Joinville, ciudad de Santa Catalina, un individuo trató de apagar la antorcha conun extintor -otra vez-. La rápida actuación de las fuerzas de seguridad brasileñas y la torpeza del asaltante impidieron que la llama olímpica se apagara. Los integrantes del pelotón no pudieron evitar sin embargo ser víctimas del contenido del extintor.

Una mujer fue víctima de la presión

El mes de julio no podía terminar sin otra caída y en esta ocasión fue esta mujer la que sucumbió a la tensión y presión de llevar la antorcha olímpica. Las calles de Sao Paulo fueron testigo de este incidente. La policía brasileña socorrió rápidamente a la portadora de la llama y el camino de ésta se reanudó sin mayores problemas.

El selfie olímpico

Apenas una semana después del incidente con el extintor, la llama olímpica volvía a ser víctima de otro intento de boicot. En esta ocasión el individuo no logró acercarse a la antorcha, pero este percance nos dejó algo insólito: un hombre que, con todo el lío armado, decidió hacerse un selfie. Ocasiones así solo se tienen una vez en la vida.

Enésimo intento de boicot

La decisión de otro asaltante no fue suficiente para acercarse a la antorcha. La rápida y numerosa actuación de los miembros de seguridad evitaron el boicot durante el trayecto olímpico y el incidente quedó como uno más que sumar a la lista.

La esperada llegada a Río

La llegada de la antorcha olímpica a Río de Janeiro supone la última parada del viaje que comenzó en el mes de abril en Olimpia. El comienzo de los Juegos Olímpicos se acerca y el fuego olímpico, tras todo lo acontecido, ya está preparado para la ceremonia de inauguración, que tendrá lugar la madrugada del sábado en Maracaná.


FUENTE: Marca.com