En el marco del IX encuentro del Foro Iberoamericano de Entidades Médicas (FIEM) que se celebra estos días en Coimbra (Portugal), estas entidades han emitido una declaración de apoyo a este organismo de Naciones Unidas después de que varios científicos y algunos deportistas hayan cuestionado la conveniencia de celebrar la cita olímpica en esta ciudad brasileña por el zika.
"Creemos que la suspensión de los Juegos enviaría un mensaje desolador para toda la población residente, no resolvería tal situación de alerta, causaría un tremendo daño económico a la región y no evitaría la expansión del virus por los países en los que ya está instalado", defienden en un comunicado.
Del mismo modo, recuerdan que la principal gravedad de las lesiones fetales o neonatales que se asocian al virus "pueden prevenirse recomendando evitar el viaje a las zonas de riesgo de las mujeres gestantes o que planifiquen estarlo en fecha próxima, así como manteniendo abstinencia o practicando sexo protegido si su pareja viaja o procede de zonas de riesgo". Además, añaden que la recomendación orientada a la prevención de la transmisión sexual del zika debe ser especialmente observada mientras dure la situación de alerta para la salud pública.
Una buena época para erradicar el vector
En cuanto a los deportistas, insisten en que estarán "ampliamente protegidos" en la villa olímpica, donde estarán "mucho más seguros que la población general" que, generalmente, reside en zonas más desfavorecidas y proclives a la infestación por mosquitos. Y para los turistas y viajeros profesionales que acudan a los Juegos, aconsejan observar cuidadosamente las recomendaciones de las autoridades sanitarias, las medidas de protección individual, en particular el uso de ropa clara de manga larga y el uso de los repelentes cutáneos adecuados en las horas diurnas, fundamentalmente a base de dietiltoluamida (DEET).
Además, reclaman más recursos para controlar en dichas zonas la plaga de mosquitos que no solo causa esta enfermedad sino otras como el dengue, chikungunya y fiebre amarilla endémicas en la zona, y cree que con una actuación conjunta aún se puede controlar eficazmente la alerta de zika en las ciudades de realización de los Juegos. "Lejos de ser un foco de expansión de la enfermedad, puede ser un formidable motor para su eliminación, con el consiguiente beneficio para toda la población residente", han defendido, recordando que para entonces será invierno en Brasil, época de menor actividad del vector.
FUENTE: Redacción Médica